Cuando se produce la salida a un escenario de tres grandes músicos, solo puedes esperar a ver lo que sacan de la chistera. 
El escenario de la Sala Multiusos se hace inmenso antes de la actuación, pero después de los primeros compases la virtuosidad del piano junto a la dulzura de la voz de Eliane Elias, el magnifico contrabajista Marc Johnson y el inmenso baterista Adam Nussbaum, convierten el recinto en un sitio acogedor y dejan claro que no hace falta nadie más para crear un ambiente digno de los mejores auditorios.
Durante el concierto se repasaron obras de Bill Evans, temas propios, stardars de jazz y bossa nova.
En todo momento, el trío dejo patente su buena sincronía y el talento de sus miembros, que sin perder la cara de las canciones ofrecieron unos sólos dignos de ovación mientras interpretaban desafinado, Walt for Debbie, etc.
El concierto pasó rápido y cuando el trío salió para hacer el bis que los asistentes pidieron, el silencio dio paso a “The Girl from Ipanema”. Haciendo gala de sus orígenes en brasil, Eliane Elias se despidió con dos clásicos de bossa nova que dejaron a los asistentes con un buen sabor de boca.
El escenario de la Sala Multiusos se hace inmenso antes de la actuación, pero después de los primeros compases la virtuosidad del piano junto a la dulzura de la voz de Eliane Elias, el magnifico contrabajista Marc Johnson y el inmenso baterista Adam Nussbaum, convierten el recinto en un sitio acogedor y dejan claro que no hace falta nadie más para crear un ambiente digno de los mejores auditorios.Durante el concierto se repasaron obras de Bill Evans, temas propios, stardars de jazz y bossa nova.
En todo momento, el trío dejo patente su buena sincronía y el talento de sus miembros, que sin perder la cara de las canciones ofrecieron unos sólos dignos de ovación mientras interpretaban desafinado, Walt for Debbie, etc.El concierto pasó rápido y cuando el trío salió para hacer el bis que los asistentes pidieron, el silencio dio paso a “The Girl from Ipanema”. Haciendo gala de sus orígenes en brasil, Eliane Elias se despidió con dos clásicos de bossa nova que dejaron a los asistentes con un buen sabor de boca.
1 comentario:
Grandes músicos, grandes obras
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