
POR JOAQUÍN CARBONELL
Es poeta, pese a su apariencia de poeta de cromo, con esas barbas chivescas. Nos trae su Intimografía Versos, que es su vida en versos.
--¿Mientras se empaqueta jamones uno sigue siendo poeta?
--¡Claro que sí! Y no me como los poemas porque prefiero comerme el jamón.
--¿Recuerda cuando le entrevisté hace 15 años? --
¡Hombre. Soy coleccionista de recortes de periódico, no sólo de lo mío. Y recuerdo el titular de aquel día: "Hay que hacerlo todo en colectividad" Fue el cachondeo de todos mis compañeros de trabajo. Pero estoy de acuerdo.
--¿Está ya más retirado de tanta actividad como llevaba?
--Sí, porque he necesitado tiempo para mí, sino mi libro no hubiera salido ni hubiera escrito nada. Estaba muy volcado, como vimos, en las actividades colectivas.
--¿Qué es este Intimografía Versos que hoy nos presenta?
--Es mi vida plasmada en el papel y en versos. Detrás hay poemas de hace años y otros muy recientes. Tan recientes que cuando falleció el escultor Paco Rallo, detuve las máquinas para incluir mi recuerdo de él.
--¿Y esas barbas?
--Las llevo, según cuento en un poema, por nostalgia de la bohemia no vivida. Me agarro a mis barbas como a la bohemia. Es mía, no de Valle Inclán...
--Si le compran un libro todas las personas que ha conocido, le hacen millonario.
--No se trata de ser millonario sino de vender libros. Fíjate si he conocido jóvenes en la Biblioteca de Historia del Arte durante 17 años y cuatro años en la consejería de Ciencias. Gracias a ellos yo también fui joven. Y sigo.
--¿Por qué cambiaba tanto de oficio y beneficio?
--Yo creo que los dos primeros trabajos, no se en qué circunstancias fueron. Los jamones eran duros de trabajar. Era un tiempo en que se cambiaba mucho de trabajo y facilidad para hacerlo. Yo no estaba especializado en nada...
--¿Dónde nace su afán por la cultura y las letras? --
En el colegio de Santo Tomás de Aquino, de la familia Labordeta. Tuve la suerte de tener profesores como Oliván Bayle. Pío Fernandez Cueto, que venía todos los años a recitar; yo me ponía en primera fila para escuchar. Estaban por allí Rosendo Tello y Miguel Labordeta, claro.
--¿La Navidad es poética?
--De mi tradición, mi fondo de crío, me he quedado con los Reyes Magos. A mí me sugiere verdadera poesía, especialmente por la pobreza y la riqueza. Tengo un poema dedicado a mi hermana en Navidad. En el fondo la Navidad es muy triste, aunque siempre tienes la ilusión de alegrarle la vida a alguien.
--Un deseo.
--Nadie se muera de hambre.
de El Periodico de Aragón.
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