El concierto que ofrecieron anoche en Zaragoza Kristjan Randalu Quartet, fue una de las sorpresas del festival. Esta joven formación mostró su innovadora forma de tocar jazz, sustentada por igual en su virtuosidad, su compenetración y el nada típico sonido que obtienen de sus instrumentos.

Durante todo el concierto Kristjan Randalu (piano) mostró la claridad musical y el talento innato que posee, con melodías complejas pero que podías distinguir perfectamente, compartiendo protagonismo con Stephan Braun que demostró que existen muchas formas de tocar el violoncello y le otorga un espacio especial en el jazz. El contrabajista Antonio Miguel tocaba en su casa y no pudo hacerlo mejor, con unas líneas espectaculares y nada típicas que se solapaban con el sonido de sus compañeros de de forma perfecta. No nos olvidamos de Bodek Janke, que tocó todo tipo de percusión con baquetas y manos, obteniendo por momentos sonidos étnicos y dejando patente su destreza en la percusión.
En ninguno de los conciertos de este festival he visto ovaciones más largas e intensas.
En ninguno de los conciertos de este festival he visto ovaciones más largas e intensas.
Os recomendamos que escuchéis a esta formación (www.randalu.com) que se quedo sin discos que vender después del concierto (nosotros nos quedamos sin él).
1 comentario:
Me hubiera gustado ir, y más después de leer vuestro post. Investigaré sobre Kristjan Randalu. Gracias por la recomendación.
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